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El desafío espacial de SpaceX: Explosión del cohete más potente y el vuelo que no pudo culminar

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SpaceX, la empresa espacial liderada por Elon Musk, llevó a cabo con éxito el lanzamiento del cohete más potente de la historia, el Starship. Sin embargo, a pesar del despegue y la separación de las etapas, tanto el propulsor Super Heavy como la nave principal Starship explotaron minutos después del lanzamiento.

La nave Starship, diseñada para misiones a la Luna y Marte, se destacó al convertirse en el cohete más poderoso en alcanzar el espacio. El despegue ocurrió a las 7:00 hora local desde Starbase, en Boca Chica, Texas. La separación de etapas se produjo según lo programado, pero el propulsor Super Heavy experimentó una explosión espectacular segundos después, seguido por la desintegración de la nave principal Starship aproximadamente 6 minutos después.

La explicación preliminar señala que el sistema automatizado de terminación de vuelo en la segunda etapa se activó tardíamente, causando una desviación en la trayectoria de la nave. Además, la separación del propulsor Super Heavy fue demasiado agresiva, culminando en su explosión. SpaceX planea mejorar la secuencia de preparación para la separación en futuros vuelos.

La Administración Federal de Aviación de EE. UU. autorizó el lanzamiento, considerando que SpaceX cumplía con los requisitos de seguridad y responsabilidad financiera. La expectativa era que el propulsor Super Heavy amerizara suavemente en el Golfo de México, pero sufrió una explosión. La Starship también explotó al alcanzar el espacio, a pesar de que SpaceX considera exitoso el vuelo de prueba.

En Boca Chica, cientos de espectadores presenciaron el lanzamiento del cohete más grande del mundo. Aunque el objetivo no era alcanzar una órbita completa alrededor de la Tierra, SpaceX considera que la prueba fue un éxito, destacando el correcto despegue y la separación de etapas según lo planeado.

La nave Starship es crucial para la NASA, ya que fue seleccionada como el módulo de aterrizaje lunar para la misión Artemis 3, que tiene como objetivo llevar astronautas a la Luna a finales de 2025 o principios de 2026. Además, SpaceX visualiza el Starship como un vehículo para viajes a Marte y otros destinos en el sistema solar.

A pesar de la explosión de la nave en esta prueba, se destaca el progreso y las mejoras realizadas desde el primer vuelo de prueba en abril. SpaceX continúa avanzando en su ambicioso proyecto y planea ajustar la secuencia de preparación para futuros lanzamientos del Starship.