Mientras la controversia gira en torno a la enorme sobrepresupuestación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Metro Vancouver, avanzan los primeros trabajos para una planta de aguas residuales aún más grande.
La planta de aguas residuales de Iona Island, de 61 años de antigüedad, necesita una mejora para atender a la creciente población de Metro Vancouver y cumplir con las regulaciones federales de contaminación.
La instalación, ubicada entre el sur de Vancouver y el aeropuerto internacional de Vancouver, maneja alrededor del 40 por ciento de las aguas residuales de la región.
Ese proyecto tiene actualmente un presupuesto de 10 mil millones de dólares, y el miércoles el Comité de Residuos Líquidos de Metro Vancouver aprobó un contrato de 60 millones de dólares para consultores de diseño.
El proyecto enfrenta un gran escrutinio público en medio de una reacción violenta por el proyecto North Shore, cuyo costo proyectado se cuadruplicó a casi $ 4 mil millones.
El recién elegido presidente de la junta directiva de Metro Vancouver, Mike Hurley, dijo que le preocupaba evitar que se repitiera el proyecto Iona.
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“Porque siempre veo una chequera abierta cuando se trata de consultores, por el motivo que sea”, dijo. “Realmente necesito entender que estamos manteniendo un control real sobre cuánto pagamos a los consultores”.
Si bien Metro Vancouver ha anunciado una revisión de la planta de North Shore, los pedidos de una auditoría provincial o federal hasta ahora no han recibido respuesta.
El concejal de la ciudad de New Westminster, Daniel Fontaine, dijo que eso es un problema cuando ya se está gastando dinero en el proyecto Iona.
“Se le pedirá al público, al menos en esta etapa y probablemente durante algún tiempo, que apruebe este tipo de contratos de consultoría por valor de 60 millones de dólares a falta de tener toda la información”, dijo.
“Nadie cree esa cifra de 9.900 millones de dólares”, añadió.
“Sabemos por el ex presidente, George Harvie, (quien) declaró públicamente en una reunión abierta que los costos ya habían aumentado a $12 mil millones y estaban subiendo $1 mil millones cada seis meses”.
Pero el personal de Metro Vancouver dice que será prudente gastar el dinero lo antes posible.
La directora general de ejecución del proyecto, Cheryl Nelms, dijo que cada año de retraso en el proyecto aumenta los costos en hasta 300 millones de dólares.
El distrito regional se ha fijado como objetivo el año 2039 para completar las mejoras de la planta de tratamiento de aguas residuales.
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