Es posible que las vacunas para ayudar a frenar un creciente brote de mpox en la República Democrática del Congo y los países vecinos aún no lleguen al país de África central durante meses, incluso cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera seguir a la principal agencia de salud pública de África al declarar el brote como una emergencia.
El martes, los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades declararon por primera vez en la historia una emergencia de salud pública de importancia continental, y el miércoles un panel liderado por la OMS se reúne para decidir si representa una amenaza global.
Pero si bien los expertos esperaban que las reuniones impulsaran la acción en todo el mundo, persisten muchos obstáculos, incluido el suministro limitado de vacunas, la financiación y los brotes de enfermedades rivales.
“Es importante declarar una emergencia porque la enfermedad se está propagando”, dijo Jean-Jacques Muyembe-Tamfum, director del Instituto Nacional para la Investigación Biomédica (INRB) del Congo. Dijo que esperaba que cualquier declaración ayudara a proporcionar más fondos para la vigilancia y apoyara el acceso a las vacunas en el Congo.
Pero reconoció que el camino por delante no era fácil en un país enorme donde las instalaciones de salud y los fondos humanitarios ya están al límite por el conflicto y los brotes de enfermedades como el sarampión y el cólera.
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“Si las grandes declaraciones se quedan sólo en palabras, no habrá ninguna diferencia material”, dijo Emmanuel Nakoune, experto en mpox del Instituto Pasteur de Bangui en la República Centroafricana.
Los CDC de África dijeron la semana pasada que habían recibido 10,4 millones de dólares en fondos de emergencia de la Unión Africana para su respuesta a la mpox, y su director general, Jean Kaseya, dijo el martes que había un plan claro para asegurar 3 millones de dosis de vacuna este año, sin dar más detalles. .
Sin embargo, fuentes involucradas en la planificación del despliegue de vacunación en el Congo dijeron que sólo 65.000 dosis probablemente estarían disponibles en el corto plazo, y que era poco probable que las campañas comenzaran antes de octubre como muy pronto.
Según los CDC de África, este año ha habido más de 15.000 casos sospechosos de mox en África y 461 muertes, principalmente entre niños en el Congo. La infección viral suele ser leve pero puede matar y causa síntomas parecidos a los de la gripe y lesiones llenas de pus.
Una nueva rama del virus ha causado brotes en campos de refugiados en el este del Congo este año y se ha extendido a Uganda, Burundi, Ruanda y Kenia por primera vez.
Costa de Marfil y Sudáfrica también están experimentando brotes relacionados con una cepa diferente del virus, que se propagó a nivel mundial en 2022, principalmente entre hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. Este brote llevó a la OMS a declarar una emergencia global antes de ponerle fin 10 meses después.
Luego se utilizaron dos vacunas: Jynneos, de Bavarian Nordic, y LC16, de KM Biologics. Fuera de los ensayos clínicos, ninguno de los dos ha estado disponible en el Congo ni en toda África, donde la enfermedad ha sido endémica durante décadas. Sólo LC16 está aprobado para su uso en niños.
Los reguladores del Congo aprobaron el uso de las vacunas a nivel nacional en junio, pero el gobierno aún no ha solicitado oficialmente ninguna a los fabricantes ni a gobiernos como el de Estados Unidos que buscan hacer donaciones a través del grupo mundial de vacunas, Gavi.
