El secretario de Energía, Ed Miliband, se enfrentó al ridículo tras declarar que estaba “profundamente decepcionado” por el cierre de la última refinería de petróleo de Escocia.
La planta de Grangemouth, que produce grandes cantidades de gasolina, diésel, gasóleo para calefacción y combustible de aviación para el Reino Unido, cerrará el próximo verano con la pérdida de 400 puestos de trabajo.
Los comentarios de Miliband provocaron burla e ira dada la hostilidad del Partido Laborista hacia los combustibles fósiles y la inminente prohibición de la venta de automóviles nuevos de gasolina y diésel.
El secretario de Energía, Ed Miliband, se enfrentó al ridículo tras declarar que estaba “profundamente decepcionado” por el cierre de la última refinería de petróleo de Escocia.
La planta de Grangemouth, que produce grandes cantidades de gasolina, diésel, gasóleo para calefacción y combustible de aviación para el Reino Unido, cerrará el próximo verano con la pérdida de 400 puestos de trabajo.
El propietario de la refinería, Petroineos, dijo que no podía competir con rivales en Asia, África y Medio Oriente.
Lara Brown, del grupo de expertos Policy Exchange, dijo: “Estoy desconcertada al tratar de entender la ideología de Ed Miliband. Una semana después de que los laboristas llegaran al poder, Miliband anunció que no habría nuevas licencias de petróleo y gas en el Mar del Norte, una acción seguramente diseñada para paralizar la industria petrolera.
‘Entonces, ¿por qué está de luto ahora por la pérdida de una refinería de petróleo?’
