El programa de trabajadores extranjeros temporales de Canadá no tiene fallas fatales, pero “necesita una reforma”, dijo el martes a Reuters el ministro de inmigración del país, luego de un informe condenatorio de la ONU que calificó el programa como un caldo de cultivo para la esclavitud moderna.
El programa trae al país a no canadienses para trabajar de forma temporal. Aparentemente destinado a cubrir la escasez de mano de obra, ha crecido dramáticamente y ha sido criticado por suprimir los salarios y dejar a los trabajadores vulnerables a los abusos.
En particular, el flujo de trabajadores extranjeros temporales de bajos salarios “es algo que debemos analizar con más atención”, dijo el ministro de Inmigración, Marc Miller.
Sus filas han crecido dramáticamente: de 15.817 en 2016 a 83.654 en 2023, gracias en gran parte a las expansiones en 2022.
Entre otras cosas, estas expansiones aumentaron la proporción de la fuerza laboral de los empleadores que podrían ser trabajadores extranjeros temporales con salarios bajos, y el cambio eliminó una regla que impedía la contratación de trabajadores extranjeros temporales en ciertas ocupaciones con salarios bajos en regiones con tasas de desempleo del 6%. o superior.
El ministro de Trabajo, Randy Boissonnault, está considerando “negarse a procesar en el sector de bajos salarios si el abuso y el mal uso no mejoran”, dijo el portavoz del Ministerio de Trabajo, Mathis Denis.
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Pero “incluso cuando el programa funciona según lo previsto y no hay abuso, la corriente de salarios bajos suprime absolutamente los salarios. Está diseñado para ello”, dijo el economista Mike Moffatt, director senior del Smart Prosperity Institute.
Si fuera por él, dijo, pondría fin por completo a la corriente de salarios bajos. “No creo que los empleadores tengan algún derecho constitucional a los trabajadores con salarios bajos”.
El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre las formas contemporáneas de esclavitud dijo en un informe la semana pasada que el “Programa de Trabajadores Extranjeros Temporales de Canadá sirve como caldo de cultivo para las formas contemporáneas de esclavitud”.
Los problemas citados incluyeron pagos insuficientes y robo de salarios y abuso físico, emocional y verbal. El informe también señaló que los trabajadores luchan por acceder a la atención médica.
Reducir el número de residentes temporales, como planea hacer Canadá, no solucionará los problemas que hacen vulnerables a estos inmigrantes, concluyó el relator especial.
“La precariedad estructural de los trabajadores extranjeros temporales se mitigaría si se les proporcionara sistemáticamente una vía hacia la residencia permanente”, dice el informe.
Miller calificó la caracterización de la esclavitud como “inflamatoria”.
“No se trata de negar las acusaciones en algunos de los casos que están ocurriendo y los abusos que están ocurriendo en Canadá… No está bien cuando hay abusos, y hay abusos”.
Pero “creo que es injusto para los empleadores que emplean personas y las tratan bien llamarlas el equivalente a dueños de esclavos”.
A principios de este mes, Miller dijo a Reuters que Canadá planea presentar un conjunto de medidas para reducir la inmigración temporal en medio de un empeoramiento de la situación de la vivienda y una crisis de asequibilidad que han llevado a un creciente sentimiento antiinmigrante en el país.
(Reporte de Anna Mehler Paperny en Toronto; Editado por Matthew Lewis)
