El acceso a 14 aldeas en la región de Belgorod, en el sur de Rusia, en la frontera con Ucrania, estará cerrado para la mayoría de los civiles, dijo el martes el gobernador Vyacheslav Gladkov, citando la situación “extremadamente difícil” debido a los bombardeos ucranianos.
Al anunciar las nuevas restricciones en un vídeo publicado en su canal de Telegram, Gladkov dijo que a partir de la próxima semana, sólo se permitirá la entrada a los lugares a hombres adultos que acompañen a funcionarios militares o gubernamentales. Los hombres deben viajar en vehículos blindados y usar chalecos antibalas y cascos, añadió.
“Espero que estén de acuerdo en que es inaceptable permitir que mujeres y niños entren en asentamientos que son bombardeados todos los días”, dijo Gladkov.
“Ya hemos perdido a muchos civiles, tenemos muchos heridos. Y, por supuesto, nuestra tarea es maximizar las medidas de seguridad”.
La región de Belgorod es objeto de frecuentes ataques de bombardeos y drones ucranianos.
Las sirenas antiaéreas suenan casi a diario en la capital regional del mismo nombre, a sólo 40 kilómetros al norte de la frontera.
Ucrania dice que los bombardeos rusos de ciudades ucranianas han sido devastadores y después de casi dos años y medio de guerra, las fuerzas rusas ahora controlan aproximadamente una quinta parte de Ucrania.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo en mayo que las fuerzas rusas están trabajando para crear una zona de amortiguamiento en el noreste de Ucrania para proteger a Rusia de los ataques lanzados por las fuerzas de Kiev al otro lado de la frontera.
El anuncio de Gladkov es una señal de que la situación de seguridad en la región puede haberse vuelto más grave, lo que ha llevado a las autoridades a hacer más para proteger a la población civil.
Más de 200 civiles han muerto en la región de Belgorod desde el inicio de lo que Moscú llama su “operación militar especial” en Ucrania en febrero de 2022, dijo Gladkov a la agencia estatal de noticias Tass el martes. Más de 1.100 resultaron heridos.
