El país es la vigésima nación que más veces ha subido al podio olímpico, pero ya no vive su período más glorioso.
la delegación de Cuba desembarcó en París con 63 deportistas, la menor cantidad de representantes del país en 60 años en unos Juegos Olímpicos. Uno de los siete cubanos en ganar la medalla de oro en Tokioel piragüista Fernando Dayan Jorge competirá en la capital francesa por el equipo olímpico de refugiados, poniendo de relieve un problema que ayuda a explicar por qué la nación caribeña, potencia en el siglo XX, ha perdido su relevancia en el panorama deportivo mundial.
Com 235 medallas, Cuba es la vigésima nación que más veces ha subido al podio olímpico. El ascenso deportivo de la isla caribeña se produjo principalmente desde finales de los años 1970 hasta mediados de los 1990. Durante este período, los cubanos se convirtieron en un referente en el boxeo, además de su protagonismo en deportes tradicionales, como el voleibol, el atletismo, el béisbol y el judo. Fidel Castro (1926 – 2016), cuyo gobierno dirigió el país duró 50 años, era un ávido aficionado a los deportes y entendía que la actividad deportiva era un derecho humano. Pronto se convirtió en una de las principales banderas de su plan político.
El referente de Cuba se explica por las políticas públicas implementadas en 1959 para impulsar el deporte en el país. Entre una serie de acciones de Instituto Nacional de Deportes y Educación Física (Inder)son la construcción de instalaciones deportivas en todas las regiones del territorio cubano, organización de competiciones, creación de escuelas orientadas al perfeccionamiento técnico de niños y adolescentes, además de la regulación de las licencias deportivas, mediante las cuales los deportistas podrían ausentarse del trabajo para participar en entrenamientos y competiciones sin pérdida de salario.
“Durante su estancia en el exterior, durante competencias internacionales como los Juegos Olímpicos y Panamericanos, los deportistas cubanos reciben ofertas de agentes que atienden a clubes y grandes empresas que invierten y lucran en el sector deportivo”, explica Beschizza Valentín. Además de la oportunidad de ganar un buen dinero, varios deportistas cubanos han optado por la deserción motivados por el deseo de vivir en otras partes del mundo y conocer de cerca otras culturas.
Un caso similar al de Andy Cruz le sucedió a Fernando Dayán Jorge, de 25 años. El cubano fue oficializado como integrante del equipo de refugiados para los Juegos de París el próximo 2 de mayo. Desde entonces, el deportista ha intensificado su preparación para defender su oro olímpico en piragüismo de velocidad en París.
A menos de un año de la disputa de Tokio, aprovechó un periodo de entrenamiento en Ciudad de México en marzo de 2022 para escaparse a Estados Unidos. Durante el viaje a Florida, incluso salvó la vida de una mujer mientras cruzaba el Río Grande, en la frontera entre ambos países. Jorge cuenta con una suma de 1.500 dólares (aproximadamente 8.200 reales) del Comité Olímpico Internacional y sueña con competir en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 2028 con la selección norteamericana.
