El expresidente Barack Obama se pronunció tras el tiroteo ocurrido en el mitin de campaña de Donald Trump en Pensilvania, condenando la violencia política y pidiendo un retorno a la civilidad en la política estadounidense.
“No hay absolutamente ningún lugar para la violencia política en nuestra democracia”, afirmó Obama a través de X el domingo.
El incidente ocurrió cuando Trump comenzaba su último mitin antes de la convención del Partido Republicano, y testigos informaron que sonaron como disparos.
Obama reconoció la incertidumbre que rodea el evento y dijo: “Aunque todavía no sabemos exactamente qué pasó, todos deberíamos sentirnos aliviados de que el expresidente Trump no haya resultado gravemente herido”.
Aprovechó este momento para instar a un compromiso más amplio con un discurso político respetuoso.
La caótica escena se desarrolló cuando agentes del Servicio Secreto sacaron a Trump del escenario después de una serie de fuertes golpes.
Testigos presenciales informaron haber visto sangre en la oreja derecha de Trump mientras lo escoltaban rápidamente.
John Yeykal, un asistente de Franklin, Pensilvania, describió la confusión diciendo: “Vimos a mucha gente caer, luciendo confundidas. Escuché los disparos, sonaron como entre petardos y una pistola de pequeño calibre”.
Posteriormente, el Servicio Secreto confirmó la seguridad de Trump, declaró el área como escena activa del crimen y ordenó a los periodistas que se fueran.
“Michelle y yo le deseamos una pronta recuperación”, añadió Obama.
