La nadadora Ana Carolina Vieira, expulsada de la delegación brasileña que competirá en los Juegos Olímpicos de París, contrató a un despacho de abogados para analizar las condiciones en las que fue apartada de la selección de Brasil.
En una nota difundida este martes, los defensores afirman que “se tomarán las medidas necesarias para que los hechos sean efectivamente investigados ante los órganos competentes”.
El documento publicado por la deportista en su página de Instagram señala que se encuentra en un periodo de “restablecimiento psicológico”, ya que “el daño causado por el despido [afastamento] son irreparables desde el punto de vista psicológico y profesional”, describe la nota.
Los abogados contratados por Ana Carolina también alegan que fue despedida sin tener derecho a defenderse y argumentan que su conducta estuvo motivada únicamente por el objetivo de defender los intereses de su equipo.
Según los informes, el nadador tuvo una dura discusión con miembros del comité técnico. El motivo de la pelea fue la decisión de sacar a la nadadora María Fernanda Costa, conocida como Mafê, del equipo que competiría en los 4×200 metros libres, en el que hay relevos de atletas. Ana Carolina se habría sentido descontenta por la pérdida de la colega más competitiva del equipo en el relevo y se rebeló.
“Movida por un sentimiento de patriotismo, sabiendo que la decisión influiría directamente en el desempeño del equipo, Ana Carolina, en nombre del equipo, habló, lo que nunca puede confundirse con agresividad o falta de respeto”, dicen los defensores.
Ana Carolina tuvo su expulsión anunciada por el Comité Olímpico Brasileño (COB) el domingo 28 de julio. Según la organización, la deportista abandonó la Villa Olímpica sin autorización junto a su novio la noche del viernes (26). Mientras él sufría una amonestación, ella fue expulsada. Según la entidad, pesó en su contra la supuesta discusión con el comité técnico.
Exclusivo PÚBLICO/Folha de S.Paulo
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