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Tuve el honor de ser una de las nueve celebridades brasileñas elegidas para participar en un proyecto sin precedentes de mapeo del genoma humano. La investigación fue realizada por el equipo del genetista Sérgio Pena, de la Universidad Federal de Minas Gerais, en Belo Horizonte. Consideraron 40 tramos de ADN, que tienen características diferentes entre las poblaciones que más contribuyeron al origen de los brasileños: europeos, africanos y amerindios.
Otra que participó de la experiencia fue nuestra eterna gimnasta Daiane dos Santos. Su resultado sorprendió a todos. Tiene más herencia europea que africana en su material genético. Según Pena, el genoma de Daiane, el primero en ser divulgado, define el prototipo de brasileño: 39,7% africano, 40,8% europeo y 19,6% amerindio.
Antes de ver los resultados de mi prueba, apostaba a que sería entre un 70% y un 90% africano y que no tendría ni un solo gen europeo. No tengo ojos azules, no tengo pelo lacio, no tengo nada blanco aquí. Nada de Europa, grité.
Pero cuál fue mi sorpresa al ver el resultado: el 67,1% de su genoma tiene origen europeo, y el 31,5%, africano. Soy más europea que africana. Cuando recibí los resultados dije: “¡¿Europeo, yo?! Un negro así…” Fue una risa generalizada.
Otra prueba, la de saliva, demostró que, en el análisis del linaje materno, también se encontraron secuencias genéticas idénticas a la mía en los pueblos Mancanha (Guinea Bissau), Limba (Sierra Leona) y Yoruba (distribuidos por una región que hoy abarca países como Nigeria, Benin, Ghana y Togo).
Por el lado paterno, fue más difícil precisar mis orígenes, porque el material genético analizado mostró una amplia distribución geográfica entre las tres regiones de África que enviaron esclavos a Brasil (África Occidental, África Central y África Sudeste).
Los resultados de mi ADN y el de Daiane muestran que quienes todavía creen que la ascendencia genética se refleja en el color de la piel no han entendido nada. El proyecto del Dr. Peña muestra que quienes creen que los negros son sólo un producto de África ignoran la formación de nuestro pueblo.
Brasil es el resultado de la unión de indios, europeos y africanos. No fue un proceso fácil ni justo. Pero negar esto es negar que mañana saldrá el sol.
Puedo decir que este negro aquí es un ejemplo típico del pueblo brasileño. Llevo mi ascendencia, con la misión de crear puentes entre Brasil, Portugal y África. Y mi armadura es nuestra música, la traducción más pura de este mix. Con cadencias africanas, lusitanas e indígenas, creamos el que puede ser el sonido más universal: la samba brasileña.
