Los artículos escritos por el equipo de PÚBLICO Brasil están escritos en la variante de la lengua portuguesa utilizada en Brasil.
Acceso gratuito: descargue la aplicación PÚBLICO Brasil en Androide o IOS.
A Autoridad Tributaria (AT)la Hacienda Federal de Portugal, está cruzando datos de los contribuyentes en suelo portugués y ha encontrado personas endeudadas con las autoridades fiscales locales, incluidos brasileños. La lista de problemas identificados por los inspectores incluye la omisión de información sobre ganancias e ingresos financieros y errores cometidos al completar el Impuesto sobre la Renta Personal (IRS).
Hay brasileños que ya recibieron multas de la Autoridad Tributaria, cargos que, en algunos casos, están en fase de impugnación. Los abogados fiscales dicen que las autoridades tributarias portuguesas no están perdiendo el tiempo y han atrapado a muchas personas, independientemente de su nacionalidad, en la delgada red. Entre los extranjeros destacan los brasileños, que constituyen la mayor comunidad de inmigrantes en Portugal.
A Ingresos Federales Brasileños no dispone de datos sobre el funcionamiento de la Autoridad Tributaria. “Todavía no tenemos información sobre la fina malla por parte de las autoridades tributarias portuguesas”, afirma Fernando Mombelli, subsecretario de Fiscalidad y Litigios de la Hacienda. Aunque hay un Acuerdo alcanzado entre ambos organismos tributarios para evitar la doble imposiciónel intercambio de datos prácticamente no existe. Pero Mombelli afirma que “hay interés de las administraciones tributarias portuguesa y brasileña en tener este flujo de información lado a lado”.
El abogado Fábio Pimentel, de Pimentel Aniceto Advogados, informa que está atendiendo el caso de un jubilado brasileño que lo buscó para una consulta jurídica debido a una citación que recibió de la Autoridad Tributaria para brindarle aclaraciones. En la carta enviada al cliente, las autoridades fiscales portuguesas exigieron explicaciones sobre el hecho de que tenía hábitos de consumo tan elevados, pero no tenía ingresos declarados en Portugal. El brasileño proporcionó la información y zanjó las disputas con la AT.
La abogada Catarina Zuccaro, de la firma CZAdvogado, relata que un cliente, un militar retirado en Brasil, le pidió ayuda. Realizó su declaración del Impuesto sobre la Renta en Portugal y fue sorprendido, tiempo después, con una multa de 4 mil euros (R$ 24 mil). “El problema es que ya había pagado impuestos en Brasil. El dinero que aporta cada mes a su cuenta bancaria en Portugal ya ha sido gravado. La solución fue rehacer el declaración del IRS y solicitar la anulación de la recaudación fiscal en Portugal”, afirma.
Más contribuyentes
Según contadores consultados por PÚBLICO Brasil, también hay casos de portugueses que han sido llamados a brindar este tipo de aclaraciones. La novedad es que, con tantos brasileños viviendo en Portugal, están apareciendo en la fina malla de la Autoridad Tributaria. Según datos difundidos en 2020, por el Gobierno portugués, procedentes del extinto Servicio de Extranjería y Fronteras (SEF), ese año había 6.600 brasileños con residencia fiscal en territorio portugués.
Para abogados como Fábio Pimentel y otros expertos, esta cifra está completamente desactualizada en comparación con la población de brasileños con un alto nivel de ingresos que vive en Portugal. Sólo los brasileños con un patrimonio superior a 1 millón de euros (6 millones de reales) repartidos por el territorio portugués superan los 700, según las cuentas de Portogallo Family Office, una gran gestora patrimonial con oficinas en Lisboa, São Paulo y Santa Catarina. . La Autoridad Tributaria portuguesa es consciente de esta realidad.
En opinión de Catarina Zuccaro, la Autoridad Tributaria descubrió una “pequeña manera” de cruzar información de forma legal y rutinaria. Y lo hace mediante muestreo. Para ella, los datos de consumo, principalmente a través de tarjetas de crédito y débito, donde las facturas incluyen el Número de Identificación Fiscal, el NIF (correspondiente al CPF en Brasil), pueden utilizarse para cuestionar compras y orígenes de fondos.
“En Portugal hacen un sorteo entre quienes declaran su NIF en compras de gran valor. Por ejemplo, cualquiera que compre un automóvil por valor de 50 mil euros (R$ 300 mil) puede ser candidato a participar del sorteo”, destaca el abogado. “Si el contribuyente no declara ningún ingreso, pero tiene gastos asociados a su NIF, la Autoridad Tributaria puede notificarlo a ese contribuyente para saber qué está pasando”, añade.
Y va más allá: “Si, tal vez, la AT se da cuenta de que el titular del NIF no es uno de los beneficiarios del título de residente no habitual (RNH), que disfruta de un conjunto de incentivos fiscales, y no tiene ingresos suficientes para sustentar el gastos declarados, podrá ser llamado a dar explicaciones.” Por eso, apunta el abogado, hay que estar siempre atento a toda la información para no cometer errores, aunque sea sin querer, ya que el dolor de cabeza puede ser enorme.
Sin distinción
La brasileña Fernanda, que prefiere no revelar su apellido por secreto fiscal, es diseñadora de interiores y trabaja en el mercado inmobiliario. Se sorprendió cuando descubrió que tenía que declararse ante la Autoridad Fiscal portuguesa, a pesar de que era residente fiscal en Brasil. “Había falta de información. No conocía el periodo de estancia de más de 182 noches en Portugal en un año para convertirme en residente fiscal en el país. No sabía que era necesario notificarlo a la Hacienda, incluso cuando se declaraba el impuesto sobre la renta a la Hacienda portuguesa”, destaca.
Para la diseñadora, el hecho de declarar al IRS en Portugal la eximía de optar por la residencia fiscal en el país. “Lamentablemente la información no me llegó de forma organizada. Sólo encuentro datos sueltos sobre el tema. Y eso es muy malo”, subraya. Su marido, Renato, lamenta no haber aprovechado el régimen de Residente No Habitual para pagar menos impuestos al Gobierno portugués. “Perdí esta oportunidad”, añade, quien garantiza que está al corriente con la Autoridad Tributaria.
Preguntado sobre la fina red que ha atrapado a los brasileños, el Ministerio de Hacienda, al que está subordinado AT, informa que “no adopta ninguna estrategia o procedimiento de inspección dirigido específicamente a los ciudadanos brasileños, residentes o no residentes en Portugal, siendo estos ciudadanos tratados de manera idéntica a otros extranjeros, particularmente cuando solicitan la asignación de un número de identificación fiscal (NIF) o cuando se trata de enviar alertas para apoyar el cumplimiento voluntario de sus obligaciones tributarias”.