¿No tiene el continente otros problemas más urgentes que abordar, en lugar de invertir en Inteligencia Artificial?
Resumen
El gobierno nigeriano busca utilizar el nuevo fondo de inversión de Google para acelerar el despliegue de la IA y enfrenta desafíos de infraestructura y educación.
Este debate se ha acalorado ahora. Porque el gobierno nigeriano está aprovechando un nuevo fondo de inversión en startups respaldado por Google para acelerar el despliegue de la IA.
El ministro de Economía Digital, Bosun Tijani, que supervisa el fondo, dice que la IA será crucial para desarrollar soluciones locales a problemas locales. La agenda incluye el desarrollo de un plan estratégico nacional de IA para Nigeria y la implementación de un programa para capacitar a tres millones de expertos en tecnología (no solo en IA).
¿Pero está preparada Nigeria? En una palabra, no. La infraestructura digital y de telecomunicaciones es deficiente, los problemas educativos son enormes, faltan datos y falta un entorno empresarial favorable. Ni siquiera el suministro eléctrico es muy fiable. A pesar de todo esto, el puntaje de Nigeria en cuanto a preparación para la IA es del 34%, en promedio para el África subsahariana, y muy por detrás de los países ricos.
Pero hay otros argumentos favorables. Nigeria es un gran país, 218 millones de habitantes, una población súper joven, abierta al aprendizaje y a la tecnología.
La IA puede impulsar la productividad en el país. Puede aumentar la participación de Nigeria en el mercado laboral mundial. Se puede utilizar para dar un gran salto en la atención a su población en salud y educación, eficiencia en la gestión pública, seguridad… Como –lo adivinó– en Brasil.
Hace veinte años asistimos al mismo debate. Pero el tema era… los teléfonos móviles. ¿Por qué invertir en teléfonos móviles en África, con tantas necesidades urgentes? Porque hoy hay 650 millones de usuarios en el continente, más que en Estados Unidos y la Unión Europea juntos. Y el teléfono móvil mejora la vida de los africanos en muchos sentidos.
La IA “Made In Africa” será buena para los usuarios del resto del planeta, incluido. Porque las Grandes Máquinas de Aprendizaje tendrán un universo de referencias y conocimientos muy ampliado cuando empiecen a formarse también en lenguas africanas.
La diversidad es riqueza, también en el mundo de la IA.
Es CEO de Woopi y director de I+D del Grupo Stefanini, de soluciones digitales.
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