La Asociación de Escritores de Derechos Humanos de Nigeria (HURIWA) ha condenado enérgicamente la reciente decisión del Gobierno federal de aumentar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 7,5% al 10%.
La organización de derechos civiles criticó al gobierno por imponer una presión financiera adicional a los nigerianos, afirmando que estas políticas están llevando a la población a una pobreza más profunda.
HURIWA advirtió además que estas acciones, influenciadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial e individuos como Bill Gates, podrían provocar un malestar generalizado.
En una declaración firmada por su Coordinador Nacional, Emmanuel Onwubiko, HURIWA pidió una reversión inmediata del aumento del IVA y otras medidas fiscales “asfixiantes” que están agravando el sufrimiento económico de la población.
El grupo advirtió que es posible que los nigerianos no soporten un mayor deterioro de sus condiciones económicas, lo que podría conducir a la desobediencia civil.
“El incremento del IVA es sólo una de una serie de medidas financieras perjudiciales. Desde la eliminación de los subsidios a los combustibles, los precios de la gasolina han aumentado más de un 200%, con efectos dominó en el transporte, los alimentos y otros productos básicos esenciales.
“El nigeriano promedio, especialmente en los grupos de bajos ingresos, está luchando para cubrir las necesidades básicas”, se lee en el comunicado.
El grupo de derechos lamentó además el efecto de la inflación en el sector de la vivienda, ya que el aumento de los costos ha obligado a los propietarios a aumentar los alquileres, empujando a muchos ciudadanos al borde de la falta de vivienda.
A pesar de estos graves desafíos, HURIWA criticó la aparente desconexión del gobierno con las duras realidades que enfrentan los nigerianos comunes y corrientes.
HURIWA argumentó que estas decisiones están siendo impulsadas por instituciones financieras internacionales como el FMI y el Banco Mundial, cuyas políticas priorizan el ajuste fiscal a expensas del bienestar social.
“El gobierno nigeriano está tomando decisiones que benefician a estas instituciones pero dejan al pueblo nigeriano en peor situación.
“El bienestar de los ciudadanos está siendo sacrificado por objetivos económicos dictados por entidades extranjeras”, afirmó HURIWA.
Citando a la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS), HURIWA enfatizó que 133 millones de nigerianos, o el 63% de la población, viven en pobreza multidimensional, un claro indicador del deterioro de las condiciones socioeconómicas del país.
El grupo destacó que esta cifra alarmante subraya la gravedad de la situación y la urgencia de revertir políticas dañinas.
HURIWA también señaló las advertencias de las Naciones Unidas, que proyectaron que más de 25 millones de nigerianos podrían enfrentar una inseguridad alimentaria grave entre junio y agosto de 2024, principalmente en las regiones del norte. Factores como el cambio climático, los conflictos y la mala gobernanza contribuyen a esta crisis, que se ve exacerbada por el aumento de los precios de los alimentos.
Advirtió que la crisis del hambre podría alcanzar niveles catastróficos a menos que se tomen medidas urgentes.
“El gobierno ha hecho poco para abordar la pobreza, el desempleo y la desigualdad.
“En cambio, ha implementado políticas que aumentan la carga sobre los ciudadanos, sin los correspondientes aumentos salariales ni redes de seguridad.
“Este enfoque es insostenible y podría conducir a la inestabilidad social”, advirtió HURIWA.
HURIWA condenó el continuo cumplimiento por parte del gobierno de las directivas del FMI y el Banco Mundial, que durante mucho tiempo han abogado por medidas de austeridad.
El grupo argumentó que estas entidades externas dan prioridad a las estadísticas económicas, como el pago de la deuda y los equilibrios fiscales, sobre el bienestar del pueblo nigeriano.
“Estos organismos financieros están promoviendo políticas que se alinean con su agenda global, no con la supervivencia de los nigerianos comunes y corrientes.
“El gobierno sigue ciegamente sus consejos sin tener en cuenta las realidades locales”, añadió HURIWA.
HURIWA advirtió que la combinación de altos impuestos, inflación y pobreza generalizada es una bomba de tiempo, estableciendo paralelismos con los levantamientos de la Primavera Árabe, que fueron desencadenados por dificultades económicas.
La organización destacó que los nigerianos están siendo empujados al límite y que si el gobierno continúa por su camino actual, la nación podría enfrentarse a protestas masivas o algo peor.
“El gobierno nigeriano está jugando con fuego. El pueblo no puede seguir soportando el peso de estas políticas financieras tóxicas. Si estos aumentos persisten, podrían provocar disturbios masivos, similares a los que vimos en la Primavera Árabe”, advirtió HURIWA.
Instó al gobierno a revertir el aumento del IVA y cambiar su enfoque hacia políticas que prioricen el bienestar de los nigerianos.
El grupo pidió una revisión integral de todas las políticas económicas que agobian a la población y exigió la implementación de programas de alivio de la pobreza.
“La administración debe darse cuenta de que los nigerianos no pueden permitirse mayores aumentos en el costo de vida. El gobierno debería dar prioridad a mejorar a sus ciudadanos en lugar de empobrecerlos”, concluyó el comunicado.
