el fotógrafo Danila Tkachenko Nació y creció en Moscú, Rusia. Sin embargo, no vive en la capital rusa. El artista, un firme opositor de la invasión de Ucrania y del régimen de Vladimir Putin, fue perseguido legalmente en Rusia y, por lo tanto, obligado a exiliarse. Hoy, Tkachenko vive en Milán, Italia. Como los ucranianos, fotografió por toda Europa para el proyecto. inversiónque tuvo que buscar refugio lejos de casa, lejos de la agresión rusa, también Danila Tkachenko es una víctima del régimen de Putin.
Su valentía y su voz en defensa de la paz fueron distinguidas recientemente con el premio Premio a la fotografía de la paz globalque “reconoce y promueve a fotógrafos de todo el mundo cuyas imágenes registran los esfuerzos humanos realizados para construir un mundo pacífico”.
Frente a la Torre Eiffel, en París, el ruso encarnó a Anna, una agente inmobiliaria ucraniana de 30 años que vive en Francia; frente a la Puerta de Brandeburgo, en Berlín, fotografió a Olena, una exprofesora ucraniana de 92 años que vive en Alemania; Junto al Coliseo de Roma, Tkachenko retrató al joven Fedir, de 32 años, un abogado ucraniano afincado en Italia. Todos los retratos tienen la particularidad de incluir, de fondo, fotografías de Ucrania en ruinas tomadas por fotoperiodistas internacionales –entre ellas hay una imagen del fotoperiodista de la agencia Lusa Miguel A. Lopes.
Hay fotografías de tres metros de altura dentro de cada una de las fotografías que componen el proyecto. inversiónque el ruso reveló en 2024. Estas grandes fotografías impresas, que representan barrios residenciales destruidos por misiles, parques quemados, ruinas de escuelas o iglesias, fueron colocadas por el artista frente a monumentos europeos icónicos, creando imágenes que contienen tres capas, de diferentes naturalezas. Fusionan pasado y presente, paz y guerra, sin perder de vista el elemento humano.
En mayo de 2022, apenas tres meses después de que comenzara la invasión rusa de Ucrania, Tkachenko abandonó Rusia. Una serie de acciones públicas simbólicas lo convirtieron en un objetivo del Estado ruso, que según el fotógrafo amenazó e intimidó a su familia y amigos mientras lo perseguía legalmente. En aquel momento, Tkachenko escribió a P3 que consideraba al Estado ruso “criminal”. “La guerra puso patas arriba miles de vidas, incluida la mía. Por eso quiero seguir produciendo arte y desarrollando actividades contra la guerra”.
“En cualquier situación, es necesario seguir siendo humanos, ayudar a los más débiles y luchar contra la injusticia”, escribió en 2022. Su dedicación a la causa ucraniana es puramente ideológica, guiada por los valores de paz y libertad. La organización del concurso Global Peace Photo Award escribe, en sitioque espera que “mentes brillantes” como la de Tkachenko “puedan regresar algún día a Rusia, donde se las necesita”.