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ATLANTA (AP) — El manager de Atlanta, Brian Snitker, pudo reírse el jueves por haber sido golpeado debajo del cinturón por una línea de falta del bate de Ozzie Albies en la victoria de los Bravos por 3-1 sobre los Gigantes de San Francisco el miércoles por la noche.
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La bola de foul fuertemente golpeada dio un salto y alcanzó a Snitker tan rápido en la quinta entrada que no tuvo tiempo de defenderse. Pero incluso en ese momento, el gerente de 68 años sonrió en lugar de mostrar ningún indicio de dolor.
Y, para responder a la pregunta obvia, Snitker no usa copa protectora.
“¿Sin protección? Sí, lo sé”, dijo Snitker, agregando que había recibido múltiples mensajes de texto sobre el incidente y cómo sonrió en lugar de inclinarse por el dolor.
“Bueno, me golpeó justo debajo del cinturón”, dijo. “… Está bien, un poco alto”.
Snitker dijo que no estaba dolorido cuando se despertó el jueves, pero reconoció que se “tensó” y sintió algo de malestar durante el juego. Pudo sonreír porque el balón apenas le alcanzó en una zona más sensible.
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Snitker dijo que evitó intencionalmente la televisión el jueves por la mañana “porque dije que no iba a ver esto”. El hijo de Snitker, Troy, que forma parte del cuerpo técnico de los Astros de Houston, se aseguró de que la repetición llegara a su padre.
“Mi hijo me envió un video”, dijo Snitker antes del partido del jueves por la noche contra los Giants.
El turno al bate de Albies terminó con un elevado al jardín central. El segunda base de los Bravos inmediatamente se acercó a Snitker cuando regresó al dugout.
“Se sentía peor que yo”, dijo Snitker. “Es un buen chico”.
Snitker fue entrenador de tercera base durante mucho tiempo antes de convertirse en mánager de Atlanta en 2016 y llevar a los Bravos a seis campeonatos consecutivos de la División Este de la Liga Nacional y al título de la Serie Mundial de 2021. La caja de entrenadores de tercera base también puede ser un lugar peligroso, y Snitker dijo que sufrió una fractura de muñeca y otras lesiones cuando fue golpeado por bolas de foul allí.
Snitker dijo que tenía otra razón para sonreír inmediatamente después de evitar una lesión el miércoles por la noche.
El primera base de los Bravos, Matt Olson, le dijo a Snitker que probablemente habría sido golpeado por la bola de foul si Snitker, parado en los escalones del dugout, no hubiera estado en el camino.
“Entonces dije: ‘Bueno, soy mucho más fácil de reemplazar que él'”, dijo Snitker. “Así que me alegro de que me haya impactado”.
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