La obligación de que todas las marcas que operan en Europa lleven a cabo una transición energética puede parecer más difícil para algunas que para otras. Es que, si en el caso de marcas (y modelos) que apuestan por la racionalidad la electricidad no parece pellizcarseles el alma, hay otras en las que no evitamos dar la espalda, como es el caso de Mini. reconocido por su empuje emocional y que no deja de elogiar el “sensación de ir a kart”de tus modelos.
Sin embargo, también podemos reconocer la habilidad camaleónica de Mini. Después de ser inglesa, entre 1959 y 2000, y de destacar por su economía (además de por su espacio interior: los nacidos antes de los 80 recordarán bien cuántas personas consiguieron meterse en una sola en el reto de Paseo dos Alegrespresentado por Júlio Isidro (dato curioso: el máximo era 27, durante diez segundos), se convirtió en una marca de nicho, luego de ser comprada por los alemanes a BMW.
Y su gama está pensada para todos los gustos, con carrocerías de todo tipo y mecánicas para todos los gustos. Por tanto, no debería sorprendernos tanto comprobar que, incluso eléctricamente, el nuevo Mini Countryman SE All4 corre por las venas de la emoción, más aún en la versión John Cooper Works, que probamos y que, además de lucir distintivas equipamiento, se traduce en una variante endiablada, con 313 CV.
Pero no es sólo la potencia, entregada por dos motores eléctricos, lo que le da al Countryman SE All4 un alma Mini; el par combinado es de 494 Nm y las prestaciones son dignas de un auténtico deportivo, con un tiempo de 5,4 segundos para pasar de 0 a 100 km/h (la velocidad máxima es de 180 km/h), lo que puede delatar: es una auténtica bendición. en un adelantamiento cerrado (o en el que el vehículo adelantado parece moverse en zigzag…).
Por supuesto, como cualquier tranvía, el Countryman SE All4 puede ser silencioso y silencioso, pero sólo si así lo deseas. Lo cierto es que, dependiendo del modo seleccionado, el coche puede, por el sonido que emite, parecer un bólido de carreras o una especie de nave espacial de un videojuego, que muchos califican de futurista, pero que, en un momento, recordó. Me recuerda al viejo Spectrum cargando a través de un reproductor de casetes.
Listo para lo que sea
Con una autonomía de más de 400 kilómetros, que con desplazamientos por ciudad y algunas autopistas no parecía un logro, este Countryman presume de una tasa de carga máxima de 130 kW, una potencia que puede decepcionar si se compara con modelos de otros. marcas, como el Kia EV6 o Tesla, pero que le permite recuperar hasta el 80% de la carga de su batería de 64,7 kWh en media hora, lo que no parece ser un problema.
Visualmente, el Mini destaca por su frontal muy vertical, que revela sus ganas de salir del asfalto (algo que nosotros no hicimos), pero sobre todo por su espacio interior, que recuerda más a un “maxi” que a un “mini”. Hay asientos para cinco adultos, y los tres sentados detrás no tendrán mayores problemas en cuanto a altura. La anchura del asiento será más adecuada para dos personas, mientras que el maletero tiene una capacidad de 460 litros, suficiente para que una familia se vaya de vacaciones, aunque inferior a la capacidad de las versiones térmicas (y, a diferencia de muchos BEV, no hay compartimento delantero). para ordenar los cables).
El Countryman SE All4 viene de serie con una pantalla táctil OLED redonda de 9,4 pulgadas, donde se puede hacer prácticamente de todo, aunque, afortunadamente, mantiene algunos atajos físicos, como el de cambiar el modo de conducción: está Go Kart, Core Mode, Green Mode, Modo Timeless, Modo Balance, Modo Vivid y Modo Personal, cada uno de los cuales cambia la puesta a punto del automóvil, pero también la presentación de la gran pantalla redonda, lo que hace que la experiencia sea divertida.
En el caso de la versión John Cooper Works, se destacan asientos especiales JCW con ajuste eléctrico y memoria de posición, techo interior negro, ventanillas de protección solar, sistema de sonido Harman Kardon con 12 parlantes, además de la notable preocupación por la calidad de los materiales. . y respectivo montaje.
En definitiva, el Countryman SE All4 tiene un aspecto sumamente práctico y continúa por el camino de la diversión, aunque ahora en modo eléctrico, ofreciéndose a partir de 51.550 euros, un valor fácilmente hinchable con todos los extras que lo convierten en un coche especial. gracias a los toques JCW, y que, en el caso del vehículo probado, con otros extras, como asientos delanteros calefactables o faros adaptativos Full LED Matrix, elevaron su valor hasta los estirados 69.139 euros.