La mayoría de los portugueses consideran que la lucha contra la corrupción “no es nada eficaz”. La conclusión es el nuevo barómetro de la Fundación Francisco Manuel dos Santos, dedicada a la corrupción. Los datos recopilados entre marzo y abril muestran que el 51,6% de los encuestados no cree que las respuestas diseñadas para combatir la corrupción marquen la diferencia y culpan mayoritariamente al poder político: del Gobierno a los partidos. Pero no sólo. Para el grupo de entrevistados, la sociedad civil es aún más responsable de la ineficacia de la lucha contra la corrupción que los tribunales y el Ministerio Público.
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