Clasificaciones
Dicen que es malo pegarle a tu padre. Mal comparado, así me siento cuando no coincido con PÚBLICO en los rankings de escuelas editoriales. “Toco” el periódico al que estoy suscrito y leo a primera hora de la mañana. Ésta es mi posición desde hace mucho tiempo y quedó expresada en el prefacio de mis 20 páginas de un libro escrito por 12 manos, publicado hace 12 años, porque no estar de acuerdo es también una forma de agradar. Mi tesis no ganó y los rankings siempre vuelven, como golondrinas. Así como mi desacuerdo, aunque siempre termino siendo un perdedor. Una vez más, hoy, los hay y, una vez más, aquí “levanto el dedo” contra la “meritocracia engañosa” que, aún sin la segunda palabra del tándemya es sospechoso, y mucho menos si va acompañado de una extracción de conclusiones basada en la omisión de datos de acondicionamiento previos.
Fernando Cardoso Rodrigues, Oporto
El costo de vida sigue aumentando
El “truco” de António Costa cayó y ahora tenemos en el Gobierno una coalición del PSD, el CDS y el PPM, es decir, tenemos en el poder a la derecha que, para no asustar a los ciudadanos, prefiere llamar en sí misma un centro-derecha. El Gobierno de Luís Montenegro está intentando gobernar para revertir algunas situaciones en diferentes áreas y sectores que estaban funcionando peor y penalizando a los portugueses.
Pero no nos hagamos ilusiones, los problemas seguirán sintiéndose, si no empeorarán. Quienes compran frecuentemente bienes y productos de primera necesidad pueden comprobar que cada semana los precios aumentan unos céntimos en muchos productos y, en otros, ¡los aumentos ascienden a 1,2,3 y 4 euros! (y más). Hace unos años, los precios, en general, permanecían iguales durante meses y sólo cuando llegó el nuevo año, lamentablemente, todos los productos aumentaron. Ahora, los aumentos son constantes y, aunque hay pequeños aumentos salariales, estos no compensan la progresiva e imparable escasez de medios de vida. Como resultado, los portugueses felizmente continúan empobreciéndose. Y los políticos, sonriendo, “se divierten” diciendo que gobiernan. O decir que la situación internacional no ayuda.
António Cândido Migueéis, Vila Real
Choque eléctrico
Un debate reciente y esclarecedor en el canal Deutsche Welle titulado “Descarga eléctrica: ¿China está superando a Alemania, país automovilístico?”?” afirma que Volkswagen ya ha ocupado el primer lugar en ventas de automóviles en China, pero que hoy en día entre las diez primeras marcas de coches eléctricos no hay ninguna marca alemana. Se dice que la tecnología china en este sector está muy por delante y, aunque Si Europa se nivela en términos de tecnología, nunca podrá competir en términos de precios debido a factores inherentemente industriales, como los derechos laborales y sociales.
Cabe señalar también que China dispone actualmente de un excedente de unos 20 millones de coches eléctricos, a precios muy competitivos, que tendrá que exportar. Es bueno que la UE deje de subterfugios e imponga definitivamente cuotas de mercado, obligando a los mayores grupos industriales a distribuir la producción por igual entre Asia y Occidente. Es una pena que la UE sólo defienda los intereses económicos de determinadas potencias europeas.
Fernando Ribeiro, S. João Da Madeira
Luchar contra la lista de espera quirúrgica en oncología
Cualquier programa para reducir la lista de espera de cirugía oncológica es atractivo. Esta batalla del SNS se describe como una victoria, pero la guerra es mucho más amplia y el arma utilizada no es universal.
El tiempo de espera para la cirugía es un indicador de calidad, pero no el único. Otros indicadores deben ser monitoreados y garantizados. El SNS tiene otros retrasos que es necesario corregir: retrasos en consultas específicas, en exámenes diagnósticos y de estadificación, en otros tratamientos oncológicos igualmente importantes y decisivos en el pronóstico. No todos los cánceres se tratan con cirugía o sólo con cirugía.
Si el retraso de la cirugía se controla mediante sistemas de gestión integrados, los retrasos de otras terapias, concretamente la radioterapia, siguen siendo confusos, fragmentados y difíciles de controlar. Es importante hacerlo visible, objetivo y manejable. El “tiempo” en la lucha contra el cáncer empieza a contar cuando se sospecha la enfermedad y sólo termina cuando se completa todo el programa terapéutico.
Ângelo Oliveira, Dama de la Hora