velocista australiano aborigen Cathy Freeman Tenía poco más de 20 años cuando corrió hasta la cima de la clasificación en los Juegos Olímpicos de Verano de Atlanta en 1996, y regresó triunfalmente cuatro años después a los Juegos de Verano de 2000 en Sydney.
Freeman se especializó en la prueba de 400 metros con una marca personal de 48,63 segundos, que a día de hoy todavía la sitúa como la octava mujer más rápida de todos los tiempos. ¡Y en los Juegos Olímpicos de 2000 se llevó la corona en su especialidad de 400 metros y encendió la llama olímpica!
¡Adivina cómo luce ahora a sus 50 años!