Celine Dion superó el desafío del síndrome de la persona rígida en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París el viernes para ofrecer su primera actuación en vivo en cuatro años.
Vestida con un impresionante vestido blanco, cantó a todo pulmón el número final de la ceremonia con la Torre Eiffel como telón de fondo.
Marcó el final de una extravagante ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de 2024 que se desarrolló a lo largo de un tramo de seis kilómetros (4,5 millas) del río Sena bajo una lluvia torrencial.
Dion, cuya vida se ha visto gravemente afectada por el síndrome de la persona rígida, no ha actuado en cuatro años, pero ha hablado a menudo de su determinación de volver al escenario en el futuro.
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