En todo el mundo, los fanáticos señalan esta curiosidad sobre el clásico de 1982 dirigido por Steven Spielberg.
1966. Leah y Arnold Spielberg deciden separarse meses después de mudarse a Saratoga, California. El hijo mayor, Steven, no estaba nada preparado y acabó creando un amigo imaginario al que describió como “el amigo que podría ser el hermano que nunca tuve y el padre que pensé que no tenía”. Años más tarde, ya con su carrera cinematográfica en marcha, quiso hacer una película sobre esta experiencia, pero Creciendo Terminó encallando y se convirtió en una película sobre extraterrestres llamada First Cielos nocturnosdespués ET y yo y finalmente, ….ET – El extraterrestre.
Originalmente, ET era una película de invasión alienígena en la que habría una trama secundaria con un extraterrestre amigable, Buddy, que se hace amigo de un niño autista y, en la escena final, queda varado en la Tierra. Esta escena fue el punto de partida de ET, cuyo guión sólo tuvo dos revisiones (para incluir, entre otras cosas, la épica persecución en bicicleta o la escena en la que ET se emborracha) y, desde el principio, ya contaba con su línea más mítica.
Estamos hablando de “ET, teléfono, casa” – en portugués “ET, teléfono, casa” – que casi todo el mundo recuerda perfectamente… pero no es eso. Lo que dice el extraterrestre favorito es “ET, casa, teléfono”. Es un Efecto Mandela tan común que incluso Universal, al subir el clip a YouTube, lo cambió…
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Hace 30 años, los primeros minutos de esta película de Steven Spielberg nos llegaron al corazón